Piedras de basalto moldeadas a mano para tener el tamaño ideal. Su alto contenido en hierro, hace que retengan el calor por más tiempo, aumentando así su poder magnético y sus propiedades, entre las que destacan la dilatación de los vasos sanguíneos y linfáticos. El calor de las piedras de basalto penetra profundamente en el músculo y produce un efecto relajante instantáneo.